Todo empezó cuando este personaje apenas tenía diecisiete años. Nacida en Forks, Washington; el 13 de septiembre de 1987. Había pisado el mundo para ser vampiro. Y, ahora, en edad humana, tiene 26 años... Aunque los 18 perdurará para siempre, tanto como dure su vida como vampiro.
Puede que haya incontables personajes literarios, pero creo que, al menos en mi opinión, Bella es uno de los personajes con el que la mayoría de la sociedad se puede sentir un poco identificada: independiente, patosa, inteligente... Es una persona normal, dentro de lo que cabe, que no había encontrado cuál era su lugar, no se había encontrado a sí misma. Hasta que, al pisar aquel frio y gris, y a veces blanco, suelo de Forks, supo quién era ella, quién quería ser y por cuál motivo había nacido.
Todo eso me da fuerzas para seguir buscando quién soy realmente porque, sinceramente, aún no me he encontrado.
Este personaje ha sido juzgado por "no dar nada al mundo", comparado a otros. Pero, ¿nadie se da cuenta de todo lo que ha sacrificado por su familia, por su hija? Es una gran muestra de lucha y paciencia. Admiro todo lo que ha logrado, intentando mantenerse con vida a pesar de todos los problemas por lo que has pasado y, como he dicho, ya no solo a ella, si no a toda su familia y amigos. Al final, consiguió todo lo que quería, para siempre...
Después, está todo el tema de sus sentimientos. Sabía que Jacob era especial pero nunca llegaría a ser tan importante como Edward. La confusión siempre estuvo ahí, pero supo como salir de ella y tomar la decisión adecuada. Es un personaje que se merece el respeto tanto de los lectores como de los no lectores.
Isabella Marie Swan Cullen siempre será una heroína.
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