Pienso que este año solo se puede describir con tres palabras que he ido arrastrando durate estos 365 días: Torbellino de sentimientos.
Sería injusto decir que este ha sido un buen año. He tenido momentos llenos de felicidad y satisfacción, acompaña de personas realmente increibles que no cambiaría por nada en este mundo; pero también me he visto azotada por diferentes lecciones, por causas perdidas y errores cometidos.
No ha sido mi año del amor, ni me año completo de la amistad ni de la familia. He vivido momentos, con amigos, tan inolvidables como los de los años anteriores; he amado, he hecho daño y me han hecho daño; me he enamorado de los recuerdos; he continuado luchando por algo que, muy a mi pesar, no tenía un futuro fijo; he estado (y, en realidad, lo sigo estando) confundida por lo que podría tener; he discutido con aquellas personas por las que daría mi vida, cosa que solo me ha hecho un poco más fuerte y darme cuenta de lo realmente importante que son para mí; he madurado junto a las dificultades de mi familia y sus necesidades en cuanto a mi persona; he echado de menos la presencia de mis besties esos dias de verano. Por todo esto me atrevo a decir que, puede que no haya sido el mejor año en cuanto a los sentimientos, pero sí un año lleno de lecciones que, sin él, no sería la persona que soy hoy en día.
Además, ha aparecido una persona muy especial que es capaz de hacernos feliz tanto a mí como a mis hermanas y a mi madre. Una persona que pudo hacerlo todo complicado en un principio y que, seguramente, no sabía ni donde se estaba metiendo cuando decidió entrar en nuestras vidas, pero que ha superado junto a nosotras todo tipo de obstáculos, mereciendo la pena, convirtiéndose en uno más de nuestra familia.
Y, entonces, llega el momento de hablar de lo mejor del año, en parte: mis ídolos. He tenido la oportunidad y la suerte de poder disfrutar de dos conciertos en un solo año: Take Me Home Tour (One Direction) y Stars Dance Tour (Selena Gomez); dos días que han marcado este año, haciendolo de los mejores (junto al 2010) en cuanto a mis ídolos. Gracias a ellos he disfrutado como nunca, me dieron algo por lo que seguir luchando, por lo que seguir siendo fuerte y seguir sonriendo a pesar de todos esos malos momentos que me azotaban; y he conocido a personas inolvidables. No menos es reconocer los grandísimos ídolos que tengo. Ha sido un año en el que los he visto crecer a cada uno de ellos en todos los sentidos: Vanessa Hudgens, Selena Gomez, Talor Lautner, Ashley Benson, Dianna Agron, Shailene Woodley, Alex Pettyfer, Max Irons, ETC.
También ha sido un año que ha tomado muchas vidas, vidas que siempre serán recordadas y que ahora nos cuidan convertidas en ángeles.
Y, por último, solo quiero agradecer a todas esas personas que aún continuan a mi lado, su esfuerzo por permanecer en su lugar y hacerme un poco más feliz.
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