Right now, my time is theirs.

Intentas ser amable. Intentas abrirte paso entre los demás. No notas calidez en ninguna dirección y empiezas a preguntarte qué has hecho mal. No te das cuenta de que no es TÚ culpa. Cuando miras hacía delante, solo ves espaldas. Escuchas voces, risas...pero te sientes sola y, a menudo, piensas que es mejor así. Te juzgan por lo que eres, o simplemente, porque les gustaría ser tú. Te envidian. Créelo, ellos lo hacen. Cuando no miras, te recorren con la mirada. Muchas veces, dejas que tus palabras caigan sobre tí con tal peso que te aplastan, no te dejan respirar... Intentas coger aire, pero te ahogas. Piensas durante unos segundos y llegas a la conclusión de que tú eres la única dueña de tu vida. Nadie puede decirte qué hacer, qué pensar, qué sentir. Eres dueña de tu mundo, de tus palabras, de tus pensamientos. Y puede que te des cuenta demasiado tarde, pero al final y al cabo, lo haces. Suspiras, y al fin puedes tomar algo de aire, levantar la cabeza y secar tus lágrimas.  
Ese es tu destino. Eres TÚ. Tú y nadie más.  

RECUERDA: