Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me vas a hacer daño. Por
supuesto que nos haremos daño. Pero esta es la condición misma de la
existencia. Para llegar a ser primavera, significa aceptar el riesgo de
ser invierno. Para llegar a ser presencia, significa aceptar el riesgo
de ausencia.
Me ha encantado, ¡he quedado con la boca abierta!.
ResponderEliminarBesos nos leemos!
Es una maravilla!
ResponderEliminarTe sigo, me sigues?
Un beso.
¡Hola! Me ha encantado la entrada, soy nueva en blogger, así que me encantaría que te pasases por mi blog literario para ver qué te parece y si te gusta, quédate porfa. http://tintasobrepapelmojado.blogspot.com.es/
ResponderEliminarUn beso y muchísimas gracias.